Una señora no puede abrir su aplicación del banco. Aunque se escanea la cara muchas veces, no la reconoce y no tiene acceso.
Los datos biométricos son un área muy complicada. Si te roban una contraseña, se puede cambiar. Pero tus huellas digitales, tu iris y otros datos de tu cuerpo, no...
Al usar estos datos como "credencial bancaria", estos datos de tu cuerpo pasan a formar parte de los datos de una organización con fines comerciales (o sea, es otra parte donde quedan registrados tus datos, además de las típicas huellas en el RENAPER, o sea, el Registro de Personas). Lo que hagan estas entidades, de alcance internacional a veces, es más complicado de controlar.
Entonces, yo me opongo a los registros biométricos de todo tipo y al uso de estos datos como credenciales de acceso. Si quieren seguridad extra, existe la criptografía, por ejemplo, las claves GPG permiten hacer todo tipo de cosas y son muy seguras.