El diseño en forma de chat adoptado por compañías como OpenAI está obviamente pensado para favorecer la conversación, porque lo que le interesaba a OpenAI cuando lo puso en el mercado a finales de noviembre del año pasado era que tuviese mucho uso, y así asegurarse la posibilidad de seguir entrenándolo con más y más conversaciones. Por tanto, el formato de chat sí busca que sea antropomorfizado por el usuario final, y que haya quien termine pidiéndole de todo, desde consejos médicos a psicológicos, hasta consultorio matrimonial. Si el formato fuese otro, no habría obtenido tanta repercusión y no se habría convertido en uno de los fenómenos de mayor difusión de todos los tiempos. A partir de ahí, los usuarios hacen el resto: dado que un formato chat te evoca conversaciones con personas, la antropomorfización es simplemente un «contagio» de ese formato, y darle los buenos días o las gracias es casi algo que haces por costumbre o por educación (ahora bien, algunos usuarios dicen que le dan los buenos días o las gracias porque saben que las máquinas acabarán dominando el mundo y que seguro que entonces se acordarán de quiénes eran los humanos que les trataban bien… :-)